
Salazar Miranda Gustavo Alfonso
Sé que el mayor regalo es ver sanos y de nuevo juntos a los que más quieres; que el COVID-19 tomo por sorpresa a tu familia y pasabas noches velando porque la fiebre descendiera de tu familia y de tu bebé, sé que no eres enfermera pero los cuidabas como una de ellas, hasta rompiste la sana distancia para darles calor y tu amor.
Sin importar luchabas contra el COVID-19 manteniendo tu hogar limpio y cuidándolos aunque salieras infectada, pero eso no importo, pues solo pedías a Dios que el médico diera un diagnostico favorable y que pronto saliera una cura. Pero lo que admiro de ti es esa fuerza que demuestras a la familia en las videollamas, siempre con un aliento de esperanza cuando tus ojos querían romper el llanto, mostrando tristeza, tu voz varias veces se quería quebrar y no salían las palabras.
Aún que queríamos apoyarte físicamente no lo permitías, pues era una forma de proteger a los que amas. Sé que esto no, nos va vencer y que siempre hay una luz al final del túnel.
¡Eres maravillosa y una gran guerrera!

